El fuego separa las esencias y los olores que se distribuyen por el aire. Cuando calienta mucho el sol, hace mucho calor, todo el mundo suda y pierde sus esencias naturales desprendiendo olor, cuando el calor es insoportable todos nos quedamos sin energía y el día acaba bastante oscuro cuando el sol se pone, como si fuese una humareda, lo mismo que con el fuego.
Es agradable ver arder, es uno de los 4 elementos principales que hay, y nos llena de amor tal vez ver arder. Pero si tocamos el fuego corremos el peligro de quemarnos por la intensidad de la llama, luego se enrojece y hay "ardor".
Diccionario de la lengua española © 2005 Espasa-Calpe:
ardor
- m. Calor intenso:
los ardores del verano. - Sensación de calor o de ardor en alguna parte del cuerpo:
ardor de estómago. - Agitación, apasionamiento:
el ardor de la disputa. - Intrepidez, valentía:
luchar con ardor.
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El fuego puede producir muchas emociones en nosotros como nos ocurre en el pleno verano, y, al igual que los restantes elementos producen en nosotros emociones variadas, como el agua que refresca y llena de vida, o el aire que imprime vida, el fuego para muchos considerado sagrado y signo de respeto, se ha convertido (teniendo respeto) en el símbolo de la energía y la fuerza, el sol de verano, tal vez.
Es difícil asociar el fuego con lo débil, incluso cuando la llama arde lento, esa intensidad que posee, y los humos que despide, cargados de misticismo, usados en iglesias, incensarios y conservados con las reliquias, poseen algo de todo (una mezcla de aromas) que los hace muy valorados, incluso en los exquisitos alimentos como el lomo ibérico.
No hay llama que sea incandescente, pero el fuego arde más con pasión que con amor, y brilla en la noche de color naranja como mágico.
Durante el día raras veces se ve fuego, o no resalta tanto ni se aprecia su calor, debido quizás al sol, excepto en los duros inviernos.
Estar a la luz de la lumbre, como se dice es algo fantástico y memorable, a todos nos gusta y muchas veces asociamos fiesta con fuego, al menos antes, antaño se hacía...
El fuego imprime calor. Muchas culturas dicen que el calor debilita y el frío fortalece. Sea como fuere una noche al fuego nos deja exhaustos, cansados y nos prepara para unos dulces e intensos sueños. Unos sueños-humo.
No se cómo ocurre en los diferentes países donde calienta más o menos el sol. Al fuego también se le denomina luz de lumbre (cosa con que se enciende otra/ avivar un sentimiento o pasión), pero en realidad estar a la luz del fuego nos deja exhaustos, llamándosele también al verano estío/hastío (cansancio).
Sin embargo algunas culturas avivan pasiones con el fuego del verano...
Digamos que el fuego dispersa. A la gente fuera de sus hogares, cuando se acaba la lumbre a los lechos, y en climas tropicales fuera de los hogares. Dispersando tanto a la gente como a los perfumes...
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